La nieve que ayer cubría media España provocó una caída en la cifra de inscripciones previstas en el primero de los días del fin de semana de la concentración motera más importante del invierno españo, Pingüinos. En torno a ocho mil personas había inscrito su nombre en este evento a las 20.30 horas de ayer, muchos menos que el año pasado. La organización, no obstante, confía en que hoy pueda recuperarse la cifra y que finalmente, sean muchos los aficionados que lleguen hasta la playa de Puente Duero.
Las inclemencias detuvieron durante horas a cientos de motoristas en las cercanías de la localidad soriana de San Esteban de Gormaz y una cifra similar también sufrió dificultades para superar la localidad palentina de Quintana del Puente, en la A-62 de Burgos a Portugal. «Hay bastantes menos que otros años, porque la gente está encontrando dificultades para llegar», manifestó Mariano Parellada, presidente de Turismoto.
Este contratiempo meteorológico supuso que decenas de motoristas se parasen en áreas de servicio y gasolineras de Madrid, lo que ha determinado un menor número de asistentes en su mayor parte moteros que procedían del sur, Levante y Castilla-La Mancha. Ya por la noche, Tráfico estableció el nivel verde en toda la red provincial de carreteras recomendado no utilizar los vehículos. Los accesos a los pueblos del alfoz como Fuensaldaña o Cigales quedaron prácticamente intransitables. Hasta las 00.00 no se registró ningún accidente grave aunque sí numerosos percances.
A lo largo del día, se produjeron cancelaciones de almuerzos y de habitaciones en hoteles de la ciudad. A pesar de ello, los hosteleros de Puente Duero confían en que hoy consiga llegar la mayoría, porque han echado la casa por la ventana en tiempos de crisis en esta primera concentración de Pingüinos en esta zona urbana a las afueras de la capital vallisoletana, y ante las expectativas generadas por los miles de motoristas que desde ayer pasean su cuero y motos por la calle principal.
A pesar de que la concentración se encuentra en el área del antiguo cámping, que dista más de un kilómetro de la calle Real, ayer muchos de los visitantes optaron por dejar el frío, la humedad y el humo de las hogueras por los bares y restaurantes de Puente Duero, algunos de los cuales han visto como la crisis de los últimos meses ha provocado un descenso importante de clientes. Es el caso del restaurante La Terraza, que ha pasado de ochenta comensales diarios, muchos de ellos vinculados al sector de la construcción y la obra pública, a veinte. El jueves dieron cuarenta comidas. La dueña de este negocio, Encarna Alonso, reconoce que «mantienen buenas expectativas dada la concentración tan grande de gente, y es por lo que hemos contratado a 15 personas para estos cuatro días». El restaurante La Terraza ha alquilado, con otros tres comerciantes de Puente Duero, una carpa con un desembolso cercano a los 5.000 euros que confían en amortizar.
Platos combinados, bocadillos de queso, jamón o beicón, cervezas son las ofertas que se hacen para los motoristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario