
Se trata de una moto de excepción, una auténtica pieza de coleccionista cedida por el Museo de de la Moto de Bassella, que será sin duda la estrella de la exposición de motos clásicas. Una muestra abierta a todos los visitantes al evento y totalmente abierta, que ha impulsado Enrique Mayor, director de la revista Biker Zone.
Construida en 1915, la Harley F-Head Board Track Racer es una de las primeras motocicletas bicilíndricas de la enseña americana y la que marcó el inicio de una fructífera saga de motos de calle, militares, comerciales y sobretodo de competición. De hecho el motor bicilíndrico a 45º se convirtió en el más competitivo del momento y con el que Harley-Davidson empezó a desarrollar el concepto racing, consiguiendo numerosos premios.
Apodada «Nacida el 4 de julio», ya que fue en esta fecha tan importante para los americanos cuando Harley-Davidson hizo su incursión en el mundo de la competición en el año 1914, esta motocicleta llegó a rodar a 89 mph, aproximadamente unos 150 km/h en su año de fabricación, en 1915, y alcanzó casi los 200 km/h (120 mph) años más tarde, en 1926, sobre pistas de madera y sin frenos.
Además del motor en “V”, esta F-Head incorpora una caja de cambios de tres velocidades, el embrague en el buje trasero y la palanca que lo acciona desde el lado derecho sobre el pedal, o la horquilla de bieleta inferior y tubos paralelos, siendo unos de los pocos ejemplares que han llegado a nuestros días.
No será la única joya en la zona muestra de motos clásicas
Otra pieza de coleccionista que también causará admiración entre los visitantes del Barcelona Harley Days será la Harley-Davidson 750 RL, de 1935. Esta Flathead Forty-Five corresponde al modelo RL, del cual se construyeron ese mismo año tan sólo 819 unidades, a un precio de 295 dólares americanos (unos 240 euros). Su motor es un V-Twin a 45º, con cuatro tiempos y refrigeración por aire, y tiene una cilindrada de 741,8 cc. Esta motocicleta cuenta con extras de época como un manillar sport y un cuentakilómetros Corbin.
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