Harley Davidson abre su Museo en Milwaukee

Construido en un terreno industrial en el valle Menomonee de Milwaukee, Estados Unidos, el nuevo museo Harley-Davidson es una fábrica imaginaria forrada en ladrillo negro y con un esqueleto de acero galvanizado expuesto que encierran y muestran las historias de la gente, productos y cultura que han creado el mito a lo largo de sus 105 años de historia.

Una colección de 450 motocicletas, incluyendo una que perteneció a Elvis Presley; fotografías antiguas, pósters y otros objetos muestran las evoluciones más importantes de Harley- Davidson, desde su inicio empresarial en 1903, el paso de la Gran Depresión y su presencia en diversos hechos que marcaron la historia forman parte de este elegante museo industrial diseñado por la firma neoyorkina Pentagram Architects.

Junto a las galerías históricas, cuatro salas ahondan de forma más específica en los distintos elementos que han construido la cultura Harley-Davidson. La Sala de los Motores muestra los distintos tipos de motor H-D y la tecnología que hay detrás de ellos.

Otra sala enseña como la competición deportiva incentivó el nacimiento de clubs de motos, incluyendo una recreación de Board Track de los años 20 con varias motos inclinadas en plena curva. Entre las estrellas expuestas destaca la moto de Elvis Presley con el certificado de compra, días antes de alcanzar uno de sus mejores éxitos con el single "Heartbreak Hotel".

Anteriormente había en el lugar una fábrica de cemento y un almacén de sal de la empresa Morton Salt. El terreno, de unas 8 hectáreas, está delimitado por un canal industrial, viejas fábricas y almacenes. La estructura central es de unos 1.900 m2, con un archivo y un laboratorio de reparación de bicicletas en un lado y restaurantes y una tienda de regalos en el otro, todo unido por pasarelas peatonales elevadas.

Las 1.200 toneladas de acero expuesto que soportan el museo principal crean su aspecto fabril distintivo. El esqueleto externo también hace referencia al bastidor de acero de las motocicletas de la firma. El ladrillo negro que recubre los edificios es interrumpido por paneles rugosos de color anaranjado brillante que salpican las entradas y las escaleras.

Tras desmontar, los visitantes, ataviados con prendas de cuero y vaqueros, entran a través de una puerta de hierro oxidado de unos 6 metros de altura. Al final del recibidor de la entrada, una pared de cristal negro pulido como un espejo refleja la imagen de los visitantes que llegan.

“Durante mucho tiempo H-D ha estado soñando con este Museo y le añade una dimensión completamente nueva a la experiencia Harley-Davidson”, resumió Jim Ziemer durante la inauguración de la nueva catedral del mítico fabricante de motocicletas.

Accede a la web de el Museo Harley Davidson