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Una treintena de aficionados se congregan en Negreira en una quedada anual que llega a su cuarta edición.Las lluvias concedieron ayer una tregua importante a los más de treinta moteros participantes en la cuarta Queimada organizada por el M.C. Os Bravús.
Se trata de una quedada de amigos moteros que, por vez primera, recala en Negreira, localidad de la que partió ayer la ruta de 162 kilómetros por carreteras de las comarcas de Barcala, Noia, Barbanza y Sar.
Así, los ruteros gallegos mostraron a sus colegas de Asturias, León, País Vasco o Madrid lugares de la costa como el castro de Baroña, el pueblo de Corrubedo, y parada obligada para comer una paella de mariscos en Boiro.
De regreso a la capital de la comarca de Barcala, por la noche los moteros disfrutaron de una cena de confraternidad -queimada de Totó incluida- en su base del hotel Tamara, a la que también asistió el alcalde de la villa, el socialista Jorge Tuñas Caamaño, quien agradeció a los moteros que escogiesen las tierras del Val de Barcala para celebrar esta quedada anual, además de entregarles un recuerdo de Negreira a los responsables del M.C. Os Bravús.
La Queimada motera concluye hoy con una visita por algunos parajes naturales de toda la comarca de Barcala, entre ellos el de A Ponte Vella, así como tiempo libre para acercarse a la feria dominical de la villa de O Cotón, además de una comida para degustar la especialidad del bacalao, en el restaurante Casa Salvador.
Se trata de la cuarta edición de la Queimada, una iniciativa que permite que Negreira sea escenario de concentraciones moteras gracias a la iniciativa que desde hace años desarrolla el grupo local de Os Bravús, que congrega a la mayor parte de los aficionados moteros de toda la comarca de Barcala y también de la del Xallas. De hecho, Os Bravús promueven numerosas actividades a lo largo del año para todos los amantes de este deporte de las dos ruedas.
Se trata de una quedada de amigos moteros que, por vez primera, recala en Negreira, localidad de la que partió ayer la ruta de 162 kilómetros por carreteras de las comarcas de Barcala, Noia, Barbanza y Sar.
Así, los ruteros gallegos mostraron a sus colegas de Asturias, León, País Vasco o Madrid lugares de la costa como el castro de Baroña, el pueblo de Corrubedo, y parada obligada para comer una paella de mariscos en Boiro.
De regreso a la capital de la comarca de Barcala, por la noche los moteros disfrutaron de una cena de confraternidad -queimada de Totó incluida- en su base del hotel Tamara, a la que también asistió el alcalde de la villa, el socialista Jorge Tuñas Caamaño, quien agradeció a los moteros que escogiesen las tierras del Val de Barcala para celebrar esta quedada anual, además de entregarles un recuerdo de Negreira a los responsables del M.C. Os Bravús.
La Queimada motera concluye hoy con una visita por algunos parajes naturales de toda la comarca de Barcala, entre ellos el de A Ponte Vella, así como tiempo libre para acercarse a la feria dominical de la villa de O Cotón, además de una comida para degustar la especialidad del bacalao, en el restaurante Casa Salvador.
Se trata de la cuarta edición de la Queimada, una iniciativa que permite que Negreira sea escenario de concentraciones moteras gracias a la iniciativa que desde hace años desarrolla el grupo local de Os Bravús, que congrega a la mayor parte de los aficionados moteros de toda la comarca de Barcala y también de la del Xallas. De hecho, Os Bravús promueven numerosas actividades a lo largo del año para todos los amantes de este deporte de las dos ruedas.
2 comentarios:
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